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sábado, 28 de mayo de 2011

Por qué no me puedo ir como "La Chacha"

Después de la entrada de ayer (Y se fue como La Chacha), un lector me escribió un correo con un caso bien planteado de por qué nosotros, los trabajadores “de alto nivel”, no podemos comportarnos como “chachas”.

Para no poner todo aquí (estaba bastante largo), solo pondré las tres frases que considero más importantes y mi opinión acerca de ellas.

“Los empleados de un nivel más alto tenemos mayores responsabilidades y por eso contamos con un sueldo muy superior y prestaciones de toda índole, además de que nos permiten manejar nuestro tiempo con mayor libertad y no hay que hacer cosas como checar tarjeta…”

Cierto. Eso suena lógico. Sin embargo, el nivel de sueldo es directamente proporcional al beneficio que le das a la empresa. Así, un guardia que contesta el teléfono y recibe credenciales tiene un sueldo bajo, mientras que un ingeniero de servicio que repara maquinaria industrial de alto valor recibe un sueldo mucho más alto. El costo que la empresa cobra (en caso de que a eso se dedique) o se ahorra con el trabajo del ingeniero vale mucho más que lo que se le paga por mes.

En cuanto al manejo del tiempo, mmmmm, ¿qué te puedo decir? Aquí solo se menciona lo bonito, no debo checar tarjeta. Sin embargo no menciona la otra cara de la moneda: no tengo hora de salida. Durante años me tuve que quedar en las noches, días festivos y fines de semana cuando se requería, recibiendo el mismo sueldo. Así que eso del tiempo no es una ventaja para mí, sino para los dos.

“Una empresa seria necesita saber que puede confiar en su gente y que ésta tiene el compromiso de sacar adelante cualquier proyecto para su beneficio propio y de sus compañeros...”

Ok, eso es todavía más bonito. Sin embargo, deja de lado la otra cara de la moneda. ¿No debería tener esa misma confianza con mi empresa? ¿No debería la empresa tener “el compromiso” de asegurarme trabajo en ella?

Aunque pueda sonar bueno, la empresa, por definición, no puede hacerlo. Y no es mala onda; son negocios. Si despedirte hoy le da a la empresa una ventaja sobre las demás, un director responsable y comprometido debe despedirte para asegurar el mayor beneficio a la compañía. Simple y llanamente. Si no lo hace, está arriesgando el trabajo de todos en la empresa para favorecerte a ti. No cae en la definición de justo...

“Como profesionales, debemos mostrar que somos gente comprometida y que una empresa puede confiar en que no pondremos en peligro sus proyectos y visión…”

Por supuesto. Toda la razón (otra vez). Sin embargo, ¿y la otra cara? Hay un patrón que he visto desde hace 20 años y que no creo que cambie: salvo en muy contadas ocasiones, cualquier empresa sobrevivirá tranquilamente sin ti. Puede que tenga algunos problemillas, pero nada que no pueda manejar. Es triste pero cierto: en una empresa, nadie es indispensable.

Pero, ¿qué pasa contigo? ¿Qué tanto te afectaría un despido? Si no tienes ahorros, careces de un negocio o actividad alterna y, peor todavía, la cosa ocurre en una crisis (o sea, como la mayoría de la población), perder el trabajo puede afectar tu vida durante años.

***Enlace
En fin, cada quién tiene su opinión. ¿La mía? Si me conviene, debo poder irme al día siguiente, así como la empresa me despediría el mismo día si así sirve a sus intereses. Es simple reciprocidad. La empresa debería entender que solo hago lo que me conviene, como ella lo haría en las mismas circunstancias.

Y vuelvo a repetir: no está mal. Si la empresa tiene que despedir a la mitad de los empleados para mantener a la otra mitad, adelante. De nada le sirve quebrar y que todos se queden sin empleo.

De igual manera, si a ti te conviene irte, que no te remuerda la conciencia. Mejor aún, aprende cómo ganar dinero en Internet y crea tu propio negocio. Puedes seguir trabajando y además tener algo por si te pasa como a la chacha.

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