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lunes, 29 de agosto de 2011

Piensa primero en ti

En la entrada pasada (El valor de un cliente…) comenté que ésta sería una entrada egoísta. Qué quieres… soy humano.

En fin, el título dice que tienes que pensar primero en ti. Los idealistas dirán que eso no está bien, que hay que pensar en los demás, a veces incluso antes que en nosotros mismos.

Estoy de acuerdo en que a veces pongamos a nuestra familia y amigos antes que nosotros mismos, pero hay casos en los que no aplica.

Veamos un ejemplo: si has viajado en avión, probablemente ya te sabes de memoria el rollo de seguridad que te dicen antes de despegar.

Cuando llegan a la parte de las máscaras de oxígeno, te dicen que si vas con un niño, primero te pongas tu máscara y luego se la pongas al niño.

Algunos dirán que primero es el niño pero lo dicen por una razón: si le pones la máscara primero y te desmayas, es poco probable que el niño pueda ayudarte.

Tal vez quieras pegarle al heroísmo y no hacer caso, pero en una emergencia tienes que abrir puertas de escape o ayudar al niño a bajar, cosa difícil si te desmayaste por no hacer caso.

Pensar primero en ti puede sonar egoísta pero en casos como éste no lo es: simplemente es práctico.

Pasando al asunto de los negocios en Internet: tienes que pensar primero en ti y tu negocio.

Siempre habrá quién necesite algo de ti y sobrarán los que quieran un viaje gratis.

Aunque te den muchas ganas de ayudar a todo mundo, aún a tus expensas, considera las consecuencias.

Si apenas estás levantando tu negocio, estás tratando de recuperar lo invertido y muy apenas sacas un poquito por tus esfuerzos, dedicar tiempo a ser hermanita de la caridad puede costarte mucho.

La mayoría de estos negocios por Internet empiezan con mucho trabajo, grandes esperanzas y poco dinero.

Tu único activo real es el tiempo y si lo estás utilizando en darle todo a todos, changos… parecería que estás tratando de apagar un incendio con gasolina.

Para que un negocio prospere debe tener ganancias. Si no, eventualmente quebrará y causará más problemas de los que quieres resolver.

Si tu negocio no levanta tus proveedores se quedan sin ingreso por tu parte, tus trabajadores se quedarán sin empleo y tú y tu familia estarán en problemas.

Así que en estos casos, ponte primero la máscara de oxígeno. Esto no es ser egoísta, capitalista, imperialista o oportunista, como algunos dicen.

Es actuar con la cabeza y, aunque no lo creas, para el bien común.

Mientras más empresas rentables haya, mejores oportunidades hay para todos. Así que piensa en ti, afianza tu posición y entonces ya te puedes hacer hermanita de la caridad sin hundirte.



jueves, 25 de agosto de 2011

Hasta Donde Llega Tu Responsabilidad

Todavía en el asunto de atender o no atender a un cliente que se está pasando de listo, hay que ver cuando puedes retirarte sin remordimientos.

En una ocasión una persona me preguntó acerca de un producto que vendo como afiliado. Quería saber si funcionaba, si era legal (eran píldoras) y que garantía tenía.

Le comenté que eran legales porque no eran medicamentos, que le habían funcionado a muchas personas y que si no, tenía una garantía del 100%.

A esto siguieron varios correos, acerca de las propiedades de algún ingrediente, de las dosis, del color de las pastillas o de los efectos del calentamiento global en el frasco.

En ese tiempo yo todavía estaba muy verde y le contestaba todas sus preguntas, aunque algunas de ellas me tomaran horas de investigación.

Al final, ¡Oh! Sorpresa, decidió no comprar el producto y ni adiós dijo.

Tal vez pienses que era mi obligación hacerlo, pero la realidad es que no.

Cuando un doctor te receta una medicina, vas a la farmacia y la compras. La responsabilidad del farmacéutico es venderte lo que dice la receta y ya.

¿O le preguntas al farmacéutico si la dosis que te dijo el médico es la correcta?

Al contestarle todo lo que preguntaba yo estaba incurriendo, sin pensar, en posible responsabilidad legal en caso de que algo pasara.

Así que para poder tener un negocio redituable, una vida más feliz y el favor de los dioses, siempre limita tu responsabilidad.

Son las famosas letras pequeñas de los contratos. Muchos las asocian con tranzas y con vendedores aprovechados, pero se hicieron para proteger al productor.

Porque, sin letras pequeñas, un cliente PITA puede comprarte una aspiradora y después exigir que vayas a limpiarle la casa, ya que "ahí no dice que no es tu responsabilidad".

Limitar tu responsabilidad no es eludirla; solo es, bueno, limitarla.

Si te vendo una guía para escribir artículos, no es mi responsabilidad escribirlos por ti. Si te vendo un taladro, no es mi responsabilidad ir a hacer los hoyos a tu casa.

Una de las cosas buenas de ganar dinero en Internet como afiliado es que la responsabilidad es del que escribe el libro o software que vendes, no tuya.

Por eso solo recibes un porcentaje de las ganancias y está bien; yo prefiero pagar eso que estar lidiando con problemas que no son míos en primer lugar.

Porque si no, ¿de qué sirve que me quiten parte de la venta si yo tengo que hacer todo el trabajo?

Cuando te pongas a hacer negocios, especialmente en Internet, siempre ve hasta que punto eres responsable.

Cualquier cosa adicional que des ya es valor agregado. No digo que esté mal que ayudes a algún cliente en cosas que no son directamente responsabilidad tuya, simplemente no lo conviertas en tu problema.

De otra manera estarás utilizando mucho de tu tiempo y recursos en actividades que no te van a pagar y estarás dejando sin atender a clientes que sí son responsabilidad tuya.

Las letras pequeñas pueden ser abusivas para el consumidor, pero hay que aceptarlo: son necesarias.

La siguiente entrada será una de las más egoístas que he escrito y probablemente me haga el recipiente de algunos odios, pero es una de las lecciones más importantes que he aprendido.

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miércoles, 24 de agosto de 2011

El Valor De Un Cliente, Aunque Sea Odioso

No importa en qué industria estes, hay clientes que te dan ganas de ahorcarlos. Hacen pedidos ridículos y de manera grosera, no respetan nada ni aceptan razones, además de que no hacen caso y quieren que cargues con sus culpas.

Yo en lo particular prefiero no atender gente así, pero antes de seguir mi ejemplo, déjame contarte acerca de la persona más fría para atender gente odiosa y el porqué de sus acciones.

En una ocasión viaje a Nueva York para hacer un servicio en un edificio propiedad de uno de nuestros clientes. La cosa empezaría en el penthouse, el departamento más lujoso de todo el edificio y que venía con todo y mayordomo incluido.

Le llamaré Alfred (sí, como el de Batman). Lo primero que me llamó la atención era que parecía haber salido del museo de cera.

Su cara no mostraba ninguna emoción, podía permanecer erguido en posición de firmes durante horas y se movía más silenciosamente que un fantasma.

Además, siempre estaba con el smoking impecable, los guantes blancos y los zapatos exageradamente boleados, tanto que podían usarse como espejo.

El director de la empresa y visitante en turno del penthouse era una persona bastante afable, pero su esposa era simplemente insufrible.

Ahora veo porqué el director siempre estaba trabajando hasta tarde.

Tenia mucho de no ver una persona tan chiflada, exagerada, quejumbrosa y, para agregarle, déspota.

Si yo hubiera tenido que atenderla, probablemente la hubiera aventado por la ventana después de 5 minutos y fingido un accidente, pero Alfred permanecía inmutable, sin importar que le exigiera hasta que dejara de llover.

Después de trabar amistad con algunos de los trabajadores del edificio, comenté acerca de Alfred y lo mal que la estaba pasando.

Aunque estuvieron de acuerdo en que esa mujer debería subir al Everest y quedarse ahí, uno me comentó que Alfred había estudiado para ser mayordomo y era de los empleados mejor pagados.

Así es, no solo recibía un sueldo muy superior al de cualquiera de los que atendían el edificio, sino que tenía más vacaciones, prestaciones, regalos y amplias propinas de los VIPs que caían en ese edificio.

Por una indiscreción de alguien de recursos humanos, me enteré de que ganaba más que un gerente de la empresa donde trabajaba.

Ahora era más fácil de entender... por esa cantidad hasta yo aguantaría a la tipa. ¡Hasta llegaría a quererla!

¿Has tenido clientes que quieres ahorcar? ¿Hay clientes que nunca están satisfechos, no importa lo que hagas?

Antes de tomar decisiones o sentirte culpable, fíjate cuánto valen para el negocio.

Alfred aguantaba gente insufrible pero tenía dos características especiales: ganaba muy bien y estaba entrenado para el trabajo.

Y no solo en dinero; Alfred solo tenía que pasar por sus tribulaciones cuando alguien estaba en el edificio, lo cual no pasaba siempre y no toda la gente era tan odiosa.

Por otro lado, probablemente le habían enseñado atención y al cliente y manejo de la ira (tal vez boleando sus zapatos… en serio, estaban tan brillosos que calaban).

Así que si tienes clientes insufribles pero estás ganando dinero y le conviene a tu negocio, ni modo, supéralo.

Pero si el cliente no vale el esfuerzo, hay que dejarlo ir, sin importar que parezca que pierdes. En realidad, estás ganando. Regrésale su dinero, dile que no te compre y se feliz.

La relación con los clientes debe ser ganar-ganar. Si no, puedes perder hasta quedar fuera del juego. Suena materialista pero así son los negocios, ¿no?

En la siguiente verás cómo blindarte de esos clientes PITA (Pain In The Ass) y poder mandarlos por un tubo, si es que te conviene.

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martes, 23 de agosto de 2011

Qué Hacer Con Clientes PITA



“Como me trate será tratado,
Porque tan valioso es su dinero
Como sagrado es mi trabajo.”
Letrero en una miscelánea

Ya sabes cómo son los PITAs y por qué hacemos tantas cosas para atenderlos. Pero bueno, son clientes… ¿Qué más se puede hacer?

Aunque hay varias cosas, lo primero es considerar separarte de ellos. Claro que puede sonar medio frío, pero no tienes idea de los problemas que te quitarás de encima.

Un cliente PITA te puede hacer la vida tan miserable como cualquier jefe abusivo y creo que parte de la motivación que tenemos todos para ganar más dinero es ya no tener que lidiar con eso.

Cuando alguien se pone en ese plan, pocas cosas pueden salir bien, especialmente para ti.

¿De qué sirve estar en esto, trabajar, aprender y estar dándole a un negocio en Internet si vas a estar peor? Porque puede haber:

Enfermedad. Durante décadas se ha ligado la mala salud al estrés. ¡Qué tiempos aquellos en que no había tanto estrés! La gente vivía mejor y sin tantos problemas como ahora.

Y créeme; ganar dinero en Internet puede tener muchos retos y problemas, pero ninguno se comprara con lidiar con un cliente PITA.

Menos dinero. Como ya comenté, ningún cliente PITA me ha generado ganancias. Al contrario, tomando en cuenta el tiempo y las frustraciones que me causaron, salí perdiendo.

Además, al pensar solo en ellos puedes salir poniendo lo que ellos no quieren invertir en dinero o trabajo.

Menos oportunidades. Tu negocio puede empezar con todas las carencias que quieras, pero tu activo más valioso es tu tiempo.

Tiempo para buscar oportunidades, tiempo para aprender más, ¡hasta tiempo para descansar!
***

Así que, en resumen, ¡Aléjate de los clientes PITA!

No importa si tienes que regresarles su dinero o perder su compra; te puedo asegurar que ganarás más simplemente quitándotelos de encima.

Con esto no me estoy poniendo moños; solo estoy pensando en mi negocio, y tú también tienes que pensar en el tuyo.

No tengo problemas con los clientes exigentes; solo me alejo de los que quieren que su problema, real o imaginario, se convierta en mí problema sin darme nada a cambio.

Así son los negocios: una relación ganar-ganar. Cualquier otra cosa es injusta para ti y para todos los que dependen de ti.

¿Pero en donde está la línea? Hay tres cosas en particular: conocer el valor de un cliente, limitar tu responsabilidad y pensar primero en tu negocio.

En las siguientes entradas verás 3 ejemplos de esto.

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viernes, 19 de agosto de 2011

¿Por qué atendemos PITAs?

La entrada pasada comenté acerca de los clientes PITA (“Pain In The Ass” customers). Supongo que ya tendrás tu traducción lista.

El problema con los clientes PITA es que hay en todos lados. No conozco una sola industria, mercado o actividad en la que falte una persona que se hace que la virgen le habla y que todos sus deseos, por ridículos que sean, deben ser cumplidos.

Ahora, ¿por qué hay gente que se avienta a lidiar con PITAs? En algunos mercados como el de hospitalidad (hoteles, restaurantes, etc.), no les queda de otra pero, ¿Por qué en Internet?

Veamos algunas:

Las primeras ventas. Yo viví lo mismo que tú. Las cuentas vacías, los reportes de tráfico en cero, los letreros de “Total ventas: 0.0”.

Y también me llegó un PITA que me exigió mil cosas y yo, con tal de borrar ese cerote, hice lo que puede.

Si estás en esta situación y hay alguien enviándote correo tras correo o llamándote a todas horas, te comprendo y te daré una estadística sumamente triste.

De todos los clientes PITA que atendí, ninguno, déjame repetir, ninguno me compró nada. Todo fue pérdida de tiempo y frustración.

¿Te suena conocido?

Tu reputación. Si hay alguien que hable mal de ti, tendrás mala reputación y éste es el argumento que más utilizan los PITAs: “O me haces caso o me quejo con todo mundo”.

En primera, siempre habrá alguien que hable mal de ti, así que no te lo tomes tan a pecho. De hecho, mala reputación es reputación y es mejor que no tener ninguna.

Y lo más importante: a los PITAs nunca los tendrás contentos, así que de todos modos hablarán mal de ti. Supéralo.

Ayudar al prójimo. Sí, ya viste que es un PITA pero, ¿no es tu deber “hacer el bien sin mirar a quién”?

Una característica de las novelas es que los villanos no solo son muy malos sino que tienen una mente privilegiada para jorobar al prójimo. La bondad de los buenos prácticamente raya en la estupidez.

Ayudar a los demás es parte de éste rollo, pero siempre “en los límites de lo razonable”. Y no es una cuestión de egoísmo. Más sobre esto en la siguiente entrada del blog. Verás que tiene sentido.

¡Quiero que me quieran! La primera vez que recibí un correo insultante lo sentí físicamente. Me puse pálido, se me retorció el estómago y me sudaron las manos.

No podía creer que, a pesar de todos mis esfuerzos por hacer todo bien, alguien me dijera que era un farsante, un copión y que me fuera al diablo.

Hoy ya me da risa y también a ti te dará risa. Por cada persona que te considere de valor, habrá otra que dirá que no sirves.

Que los demás reconozcan nuestro esfuerzo y nos den un poco de consideración es un deseo en la gran mayoría de las personas, pero tampoco hay que llevarlo al extremo.

Es un principio básico del universo: a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud y en sentido contrario.

Los PITAs son el sentido contrario. Supéralo también.
***

¿Qué hacer entonces con los PITAs? Cada quién tiene su idea, pero yo me voy por lo práctico, que verás en la siguiente entrada.

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lunes, 15 de agosto de 2011

Los Clientes PITA




Durante meses los sufrí. Ocuparon el primer lugar en mis pesadillas y me hicieron pensar en que tal vez esto de tener tu propio negocio no es tan bueno.


Porque además del dinero, trabajar por tu cuenta tiene la gran atracción de que no tienes que aguantar un jefe mendigo que te esté dando lata.

Bueno, eso hasta que tienes uno de estos clientes, los llamados PITA. PITA son las siglas de “Pain In The Ass” y aunque no lo traduzco para no ofender a los delicados, lo describiré.

El cliente PITA es el clásico que quiere todo sin dar nada o dando muy poco. Es el que siempre se queja, el que nunca está a gusto y el que quiere todo gratis.

A menos que trabajes en una cueva, siempre has tenido que lidiar con alguno de estos, ya sea como clientes o como jefes.

De hecho, la razón principal para entrar en esto de ganar dinero en Internet fue para no tener que lidiar más con jefes PITA.

Ahora, estoy de acuerdo en que el cliente siempre tiene la razón y que hay que dar lo mejor de nosotros. Después de todo, quien paga por un producto o servicio tiene derecho a exigir lo mejor.

Sin embargo, hay límites. ¿Te ha tocado el jefe que quiere que te amanezcas en la oficina para remediar un retraso por culpa suya? Sin bono o salario extra, por cierto.

En novelas, películas y, tristemente, en la vida real, muchas personas tratarán de aprovecharse de ti y exprimirte hasta dejarte sin nada.

Esto puede crear muchas contradicciones y confusiones en cuanto a tu papel y lo que debes hacer. Distintas personas tienen distintos puntos de vista, desde quienes dicen que hay que hacer todo para tener al cliente contento hasta quienes van al otro extremo.

¿Yo? Pasé por todos los niveles y aprendí mucho de la gente, de negocios y de mí mismo.

He de decir que ha sido una de las lecciones más caras y molestas por las que he pasado, pero también de las más valiosas.

Así que, como llegan todos los días, dedicaré esta serie a los clientes PITA. Si te identificas con ellos, no lo tomes personal… solo es homenaje a la naturaleza PITA.

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viernes, 12 de agosto de 2011

Usa Al Banco A Tu Favor

Cuando escribí las entradas de las tarjetas de crédito fue porque realmente creo que están mal utilizadas por la mayoría de las personas.

Sin embargo, un largo mensaje acerca de abusos de banqueros y teorías de conspiración me hace pensar que hace falta comentar algunas cosas.

Muchos piensan que los bancos dominan el mundo y esto puede parecer verdad en cierto modo, pero solo falta ver la historia para ver que esto, aunque parece lógico, no es determinante.

La caída de Lheman Brothers, uno de los bancos más viejos y reconocidos de EU y la compra de Merryl Linch, otro de los “pesos pesados” en la onda bancaria muestran que los bancos podrán presumir mucho pero pueden caer como cualquier hijo de vecina.

Claro que el banco gana cuando tu utilizas la tarjeta de crédito pero también considera una cosa: no es algo que vaya a cambiar en el futuro próximo.

Claro que puedes guardar tu dinero en el colchón y utilizar efectivo para “castigar” al banco, pero tendrá tan poco efecto que nadie se dará cuenta.

Utilizar tu tarjeta de crédito, cuenta de inversiones y otros instrumentos financieros beneficia a los bancos pero también te beneficia a ti. Eso es mejor que solo alimentar a los banqueros.

La realidad es que, así como hay que vivir con impuestos, también hay que vivir con bancos. Nómina, pensiones, pagos y prácticamente todo lo que trata de dinero pasa por algún banco.

Así que mejor utilizar el banco a tu favor. Muchas de las cosas que hice, hago y haré benefician al banco con comisiones e intereses, pero también me benefician a mí.

Todos los millonarios tienen algo en común: utilizan los bancos. Bueno, con excepción de las actividades ilegales, que también dejan, quienes han crecido económicamente lo han hecho gracias a bancos.

Por lo tanto, utiliza al banco en vez de solo dejarte utilizar por él. Los bancos no se van a ir; llegaron para quedarse.

Claro que los bancos tienen muchas formas de explotar a los que no saben y lo hacen sin pensarlo dos veces, pero no tiene porque pasarte a ti.

No hay que ser master en finanzas, solo aprender un poco. Tómate el fin de semana para educarte un poco y maneja mejor tu dinero y créditos.

O, si quieres, sigue dándole el dinero al banco.

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jueves, 11 de agosto de 2011

Aprede A Utilizar Tu Tarjeta De Crédito

En las entradas pasadas viste que las tarjetas de crédito pueden ser amigas y enemigas, ¡Al mismo tiempo!

Aunque una tarjeta de crédito te puede meter en muchos problemas, también la puedes utilizar para tu beneficio.

Empecemos:

Saca una tarjeta de crédito a tu medida. Las mejores son las que no tienen anualidad ni comisiones. Sí, sí existen.

Normalmente requieren que hagas al menos una compra al mes o tengas un mínimo de gastos, pero utilizándola inteligentemente puedes pasarte estos escollos sin problemas.

En México existen varias tarjetas de crédito sin comisiones, sin anualidades y con tasas bajas de interés. Checa publicidad, comerciales o pregúntale directamente al banco.

Revisa los términos de tu tarjeta. Aunque los términos pueden variar mucho entre los bancos, son muy parecidos.

Pocas cosas son más tristes que alguien que se mete en broncas porque “no sabía”.

Una vez que revises bien los términos de tu tarjeta de crédito, el siguiente paso va en contra de todo lo que escuchas:

Utiliza tu tarjeta de crédito. Con esto no quiero decir que salgas y te endeudes hasta el tope, sino que empieces a utilizar al banco para tus gastos fijos.

Solo tienes que pagar con tarjeta de crédito lo que ahora pagas en efectivo. Eso te dará recompensas, bajará tus intereses (aunque no lo creas) y te dará ventajas con el banco.

Cada que te paguen deposita inmediatamente el efectivo en tu tarjeta de crédito y utilízala como si fuera efectivo.

Probablemente ya lo haces, pero con una tarjeta de débito, perdiendo todos los beneficios que podrías tener.

Para los exagerados, no estás viviendo fuera de tus límites; simplemente estás moviendo tu dinero de una manera distinta.

Inicia un negocio por Internet. Si has pensado en ganar dinero en Internet, necesitas una tarjeta de crédito.

Puedes hacer algunas cosas con tu cuenta bancaria u otros servicios, pero eventualmente se convertirá en una monserga difícil de llevar.

Así que puedes tener una tarjeta de crédito y utilizarla para ganar algo de dinero. Igual y hasta te sale gratis.

Financia tu negocio de Internet poco a poco. Una de las cosas que tienen los negocios por Internet es que requieren de inversiones pequeñas, en comparación con cualquier otro.

Tomando en cuenta la fecha de corte de tu tarjeta de crédito, bien puedes hacer compras iniciales y pagarlas hasta el siguiente mes. Con trabajo y dedicación, puedes conseguir pagar la inversión antes de que te la cobren.

Si vendes cosas por catálogo o productos físicos, bien puedes tener tu inventario de un mes financiado por el banco. Mientras no andes con apuestas u ondas arriesgadas, bien puedes usar la tarjeta para pequeñas inversiones o pagos diferidos.

Los negocios por Internet se caracterizan por ser los que menor inversión requieren y todos esos costos de operación se pueden ir a tu tarjeta.


IMPORTANTE: Recuerda revisar los términos de tu contrato. Si tienes dudas, llama al banco y pregunta.

Usar tarjetas de crédito puede convertirte en una persona sumamente miserable, así como el fuego. Nunca tomes ningún consejo al respecto como dogma de fe. Revisa los hechos antes de tomar una decisión.

En fin, como verás, las apariencias pueden ser engañosas. Las tarjetas de crédito pueden ser un gran problema, pero también una gran ayuda.

Ahora puedes tirar tus tarjetas de crédito a la basura y hacerle como la gran mayoría de las personas o puedes poner un poco de disciplina y aprovechar sus beneficios.

Tu decisión.




miércoles, 3 de agosto de 2011

Lo Bueno De Las Tarjetas de Crédito

En la entrada pasada (Lo malo de las tarjetas de crédito) viste lo malas que son las tarjetas de crédito pero también te comenté que, a pesar de eso, son buenas.

¿Por qué digo eso, si todo el mundo dice que no hay que utilizarlas? Bueno, cuando todo el mundo tenga títulos en finanzas o contabilidad entonces les haré caso, pero mientras, ve por qué conviene que, a pesar de todo, las utilices.

Préstamo sin intereses. ¡Hey! ¿Qué no dije que las tarjetas de crédito tienen los intereses más altos?

Graciosamente, así es. Sin embargo, a menos que tengas una tarjeta de crédito rara, verás en el estado de cuenta que los intereses se calculan sobre “el saldo insoluto del periodo anterior”.

Un ejemplo: si tu tarjeta de crédito corta el día 15 y compras algo el 16, esta compra aparece hasta el siguiente día de corte y tienes entre 15 a 20 días para pagar.

Esto quiere decir que una tarjeta de crédito es, entre otras cosas, un préstamo gratuito y abierto durante 30 a 45 o más días (los términos pueden variar).

Así que si utilizas tu tarjeta de crédito adecuadamente, eres tú quien está utilizando al banco, para variar.

Financiamiento. ¿Otra vez? ¿No que no hay que usarla para financiar?

Sí y no. Aunque financiarte con los intereses de una tarjeta de crédito no es algo muy inteligente, hay muchos planes de cuotas o meses sin intereses para productos y servicios que pueden darte una gran ventaja.

Como verás en otra entrada, hasta puedes medio financiar un negocio con una tarjeta.

Recompensas. La gran mayoría de las tarjetas de crédito cuentan con recompensas por uso, normalmente en puntos o millas acumulables, así como concursos y descuentos.

Boletos de avión, teléfonos, pagos de hotel y muchas otras cosas más pueden estar a tu alcance solo con pagar con la tarjeta de crédito lo que ahora pagas en efectivo.

Tiendas de autoservicio, de conveniencia, gasolineras, veterinarios… prácticamente todos aceptan tarjetas de crédito hoy en día.

Aspiradora, teléfono inalámbrico, escalera/banco... todo y más lo he sacado gratis con los puntos de mis tarjetas. Eso hace que gane más por cada tarjeta que la anualidad que pago.

Si de todos modos vas a hacer la compra, ¿por qué no ganarle algo?

Seguridad. Otra contradicción… ¿Qué no dije que los fraudes con tarjeta son los más comunes? Por supuesto, pero también hay que decir que, cuando te roban la tarjeta de crédito, hay muchas probabilidades de que no pagues nada.

En una empresa grande donde trabajé, a varios los asaltaron en un periodo de 4 años, llevándose sus tarjetas de crédito y, en una ocasión, secuestrando a uno para que comprara un montón de cosas.

En todos los casos el banco canceló los cargos. Claro que fue algo engorroso el asunto y hubo algunos pleitos, pero todos salieron bien librados.

Si te roban efectivo, las probabilidades de que lo recuperes son tan cercanas a cero que hasta se ven redondas.

Organización. Ya no hay que romperse la cabeza a fin de mes pensando ¿En qué me gasté todo mi dinero? La tarjeta tiene la respuesta.

Tu estado de cuenta tiene la fecha y el lugar de donde salen todos tus gastos y facilita su administración y aclaración.

Pagar con tarjeta de crédito te permite, además, iniciar o contrarrestar acciones legales.

Especialmente en un negocio por Internet, el estado de cuenta es tu mejor amigo.

Imagen. ¿Qué se ve mejor? ¿Una firma en un recibo de tarjeta de crédito o alguien contando las monedas para acompletar la cuenta?

Especialmente cuando tienes un negocio, tu imagen es muy importante. Difícilmente inspira confianza alguien que no tiene tarjeta de crédito.
...

Como verás, muchas de las ventajas de la tarjeta de crédito son también la otra cara de sus desventajas. Sabiendo utilizarlas puedes salir ganando mucho más y, en caso de que tengas deuda, pagar menos.

Si no tienes tarjeta, ya va siendo hora de que saques una. Hay publicidad en todos lados para tarjetas de crédito de todos los colores y sabores, así que solo visita algunos sitios y fíjate en lo que ofrecen. Solo hay que investigar.

En la siguiente entrada verás qué tarjetas te pueden facilitar la vida y cómo usarlas para ganar dinero en Internet.

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martes, 2 de agosto de 2011

Lo Malo De Las Tarjetas de Crédito

Bien, en la entrada pasada (La Tarjeta de Crédito: Amiga y Enemiga) comenté que las tarjetas de crédito no son tan malas como muchos dicen.

Como hay dos lados de la moneda, hoy veras el lado que todos hablan: el lado malo.

Intereses. Con excepción de los créditos “chiquitos para pagar poquito” que promocionan tiendas como Famsa o Elektra (si estás en México), las tarjetas de crédito son el préstamo más caro que vas tener en tu vida (a menos que le pidas dinero a un agiotista...).

Si no tienes cuidado, los intereses pueden hundirte tan rápido como un ancla amarrada a los tobillos.

No tiene nada de malo darse un gustito con algo de vez en cuando pero no lo hagas con la tarjeta de crédito. Financiarse con la tarjeta de crédito es el mayor error que cometen todos todo el tiempo.

Que no te pase a ti.

Comisiones. No deja de sorprenderme la cantidad de personas que saca tarjetas de crédito sin fijarse en el costo que representan y terminan pagando en anualidades más de lo que gastan en compras.

Las tarjetas de crédito traen endosadas comisiones anuales, por falta de pago, cobranza, y otras cosas. Todas estas cosas están especificadas pero nadie lee eso.

Aunque puedes sacar tarjetas para llenarte la cartera, tienes que verificar cuanto te va a costar.

Hay tarjetas con mil prestaciones, promociones y premios pero que traen una anualidad que te da miedo.

Los ejecutivos de cuenta están obligados a decirte cualquier costo si les preguntas. El problema es que nadie lo hace.

Tranzas. De todos los fraudes y robos que hay hoy en día en Internet (o para el caso en cualquier otra cosa), la gran mayoría tienen que ver con tarjetas de crédito.

Aunque a mí no me ha tocado, hay muchas personas que han salido raspadas por los robos de identidad o de información que tanto vez en las noticias.

Lo triste es que, a pesar de que los ciber criminales son cada vez más sofisticados, la gran mayoría de la gente que se ha visto afectada se lo debe al descuido o a la ingenuidad, más que a las acciones de un súper hacker.

No tener cuidado en línea con tu tarjeta de crédito puede causarte dolores de cabeza inolvidables y, aún así, muchos rara vez piensan en esto.

Deuda. Esta es la peor consecuencia de una tarjeta de crédito y aquí el banco no tiene absolutamente nada que ver; es culpa del tarjetahabiente.

Lo he visto pasar una y otra vez. La capacidad de compra que da la tarjeta de crédito hace que algunos de sus dueños compren como si no hubiera un mañana.

Este es el mayor peligro. Aunque he visto a algunas personas que gastan de más por una borrachera o un “lapsus peindejus”, la gran mayoría lo hacen conscientemente y lo vuelven a hacer en cuanto se libera un poco de crédito o consiguen otra tarjeta.


Así como con el fuego, una tarjeta de crédito puede convertir tu hogar en cenizas pero no podríamos vivir sin él. De hecho, es probable que utilicemos el fuego todos los días durante años sin ningún incidente.

La tarjeta de crédito puede ser un gran instrumento financiero si sabes cómo utilizarla, pero puede meterte en problemas durante años si no.

¡Así que las tarjetas de crédito son el demonio! Para ser justos, hay que decir que sus ventajas superan con creces a todos sus problemas y que puedes estar desperdiciando grandes oportunidades por no utilizarlas correctamente.
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Eso lo verás en la siguiente.

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lunes, 1 de agosto de 2011

La Tarjeta de Crédito: Amiga y Enemiga

“Yo no tengo tarjeta de crédito, no vivo fuera de mis posibilidades”, fue la categórica frase de un ex compañero de trabajo cuando hablábamos de tarjetas de crédito.

Su forma de pensar ilustra lo que la gran mayoría de las personas siente hacia las tarjetas de crédito y cómo su uso está satanizado por un público consumidor que, básicamente, no sabe lo que dice.

Claro que las tarjetas de crédito han sido desde siempre la causa principal del endeudamiento personal de la gente y he visto y escuchado historias de terror acerca de embargos, acoso telefónico y visitas indeseables de cobradores.

Y sin embargo, las tarjetas de crédito son una herramienta tan útil y conveniente que no me imagino viviendo sin ellas.

Las tarjetas de crédito te permiten vivir en una “burbuja” que te da más posibilidades de las que pudieras tener con cualquier otro instrumento financiero, a menos que tengas mucho dinero.

¿Y por qué la satanización entonces? Hay varias razones:

Escuchar a quien no sabe. La gran mayoría de los que se quejan de las tarjetas de crédito vienen de personas que se endeudaron con ellas.

Todos hablan de los altos intereses, de las llamadas telefónicas para cobrar y los juicios de embargo.

Todas estas personas dicen que es culpa del méndigo banco y hay quienes entretienen teorías de conspiración acerca de los banqueros dominando el mundo por medio de la deuda.

Aunque los bancos muchas veces se pasan de listos en muchas cosas, hay algo que nunca los he visto hacer: ponerle una pistola en la cabeza a alguien para que compre las muchas cosas con las que se endeudan.

Cada tarjetahabiente es directamente responsable de su deuda. El banco… bueno, solo hace lo que sabe hacer…

Nadie investiga. Además de escuchar las quejas y lloriqueos de personas que no saben lo que dicen, la mayoría de los tarjetahabientes rara vez investiga lo que puede hacer con su tarjeta de crédito.

¿Has leído el contrato? ¿Sabes lo que puedes sacar en promociones y descuentos? ¿Conoces los alcances de lo que puedes hacer con tu tarjeta?

La gran mayoría de las personas no lo sabe. De hecho, la información que tienen de su tarjeta viene de lo que el banco envía de promociones y trípticos de información, que muchas veces son descartados sin siquiera mirarlos.

Solo con leer el contrato puedes abrir los ojos a cosas buenas y malas que tu tarjeta de crédito tienen para ti, pero bueno… prácticamente nadie lo hace.


Me gusta comparar la tarjeta de crédito con el fuego. Nuestra civilización prácticamente floreció gracias al fuego, pero si no lo sabes manejar, puede hacerte cenizas.

En esta serie mostraré lo bueno, lo malo y lo feo de las tarjetas de crédito y cómo son cruciales para cualquier negocio que quieras tener en Internet.

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