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jueves, 3 de noviembre de 2011

Una lección del pasado (oportunidades de humo)

Dominio en venta... ¿Por qué será?
“Gana dinero sin trabajar…”, “No hay que vender nada…”, “Nosotros hacemos el trabajo por ti…”, “El sistema más seguro y novedoso para ganar dinero en Internet…”. ¿Te suena familiar? Son algunos de los encabezados que verás en las muchas oportunidades de humo que hay en línea.

¿Por qué de humo? Porque son básicamente como el humo: te ciegan, te marean y desaparecen rápidamente cuando sopla el viento.

Lo digo porque hoy encontré algo que había perdido hace tiempo: una memoria Micro SD. En caso de que no sepas, son las memoriitas que te caben en la uña del dedo gordo pero guardan un buen de cosas; probablemente tienes una en tu celular.

En fin, hace unos años perdí una. Supuse en ese entonces que ya se habría perdido para siempre, pero solo se quedó atorada en el fondo de un cajón.

Cuando hice limpieza la encontré y me puse a ver lo que tenía adentro.

Fue como una cápsula de esas del tiempo. Volví a casi 4 años atrás, cuando era un novato y trataba de ganar dinero en Internet con cualquier cosa que pareciera rentable.

¡Ah qué tiempos aquellos! En que pensaba que todo era color de rosa, la gente era buena e Internet era la solución perfecta. Y caí en muchas de esas cosas.

Recuerdo entonces a los que me enrolaron y a los que trataron de enrolarme en otras; cómo defendían su oportunidad y cómo decían que me arrepentiría de no haberles hecho caso o de no haber seguido.

Bien… pues resulta que cada una de esas cosas las tenía en una hoja de Excel, con sus columnas de oportunidad, usuario, contraseña y ganancias. Ésta última siempre estaba en cero.

Además, tenía en otra columna la dirección (URL) de la oportunidad, para poder acceder a ella inmediatamente, si así lo requería.

Bien, traté todas. Cada una de ellas. Con unas pocas excepciones, terminaba en un dominio en venta o en una página en blanco.

¿Qué pasó con todas ellas? Porque ninguna era una paginilla mugrosa, no señor; todas tenían logos y testimonios y noticias y tantas seguridades que hubiera sido una tontería no inscribirse.

En fin, casi todas siguieron el camino del olvido. Duraron un rato, le sacaron dinero a algunos ingenuos (¡Ejem!...) y sus creadores dejaron caer el dominio y se fueron a alguna isla caribeña a tomar bebidas con sombrillita.

Todas tenían algo en común: eran la “bala de plata” que me sacaría de pobre sin trabajar, sin vender y hasta “ayudando a los demás”.

¿Te ha tocado alguna de estas? Porque no quiero asustarte, pero es probable que acaben igual en algún tiempo.

Pero hay que aceptar algo: ¡vaya que aprendí a reconocer oportunidades de humo!. Desde entonces me han bombardeado con muchas de estas y las he reconocido en el acto, aunque hayan cambiado sus tácticas y algunos de sus mensajes.

Si estás en una de ellas y te mueve la fe, bueno, ya aprenderás tu lección. Solo con conocimiento y trabajo puedes levantar en éste asunto, pero bueno, dejemos eso para el lunes porque ya es fin de semana…

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