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lunes, 3 de octubre de 2011

¿Pones atención a tu trabajo?

¿Pones verdadera atención al trabajo? Y no solo al que haces en la oficina o el que te da dinero por el momento: también me refiero a lo que haces en línea.

Hay quienes trabajan mucho en Internet en su tiempo libre y a veces hasta se desvelan por semanas enteras.

El problema es que muchos caen en un error: no trabajan con la misma atención y cuidado que en su trabajo de oficina.

Cuando se trata de algo de la compañía en la que trabajas no escatimas gastos. No importan llamadas a celular o gastos en la papelería para que se vea bonito un reporte. A fin de cuentas, es tu trabajo. Ya se lo cobrarás después.

Pero tratándose de Internet, meh, como que las cosas pueden ir más tranquilas. Muchos buscan, a lo mucho, lo baratón. Si es gratis, mejor. ¿Por qué esforzarse tanto si no hay supervisor?

En un trabajo pones mucha atención a los detalles: que los números estén bien, que la ortografía esté correcta y que se vea bonito.

Para Internet, meh otra vez, se puede ir como salga. ¿Qué no se supone que es un trabajo tranquilo?

Muchos lo han dicho antes porque es una de las grandes verdades de cualquier negocio: hasta que no te lo tomes en serio, no esperes mucho.

Porque es contradictorio el trabajar durante semanas y meses tratando de ganar dinero en Internet, pero solo creando contenido balín, sitios con puras copias o traducciones sin revisar y spam.
¿Qué no se supone que deberías trabajar mejor en tu negocio de Internet que en el de la empresa que te contrata?

Y sin embargo este rollo está lleno de gente que “trabaja mucho” y no obtiene resultados.

Hay que aceptarlo: cualquiera puede escribir un artículo y pegarlo en Internet. Aún desde un celular lo puedes hacer.

No hace falta mucha educación para leer y escribir cualquier cosa.

Pero para poder sobresalir, debes dar un poco más de lo que los demás hacen. Puedes trabajar mucho e invertir incontables horas, pero si lo haces para sacar contenido mediocre, mejor dedica ese tiempo a la oficina; al menos ahí te lo pagan o te dan una palmada en la espalda.

Si realmente quieres tener un negocio en Internet (negocio, no tonterías), necesitas tomártelo en serio. No “vamos a ver qué pasa” o “deja veo si funciona”: ponle toda la seriedad que se merece.

Porque hasta que no lo hagas, seguirás trabajando duro para crear cosas sin valor. Los jefes no pagan por trabajos mal hechos: si vas a ser tu propio jefe, empieza a portarte como tal.

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