A veces, para ver la verdad acerca de cómo ganar dinero en Internet, necesitas un experto. Alguien que ya haya caminado el camino que tú quieres seguir y que tenga éxito en eso.
Obtener conocimiento del que sabe te envía en la dirección correcta y te evita frustraciones.
Sin embargo, una cosa es la confianza en un experto y otra muy distinta es el dogma. Muchos me han dicho, con rencor y palabras feas, que soy un envidioso.
¿La razón? Porque me preguntaron acerca de sus oportunidades de humo y les dije que no servían, además de que les expuse las razones por las cuales eso nunca daría dinero, solo al que las echó a andar.
Todos me respondían siempre con lo mismo: “Esta oportunidad tiene los mejores rendimientos” o “Esto es muy fácil de hacer”, y la mejor de todas: “Esto viene de un experto en Internet, no como tú…”
Después de recuperarme del shock por ésta última, solo puedo dejarlos ir y desearles suerte, aunque sé muy bien cómo terminarán.
Porque no importa lo que yo diga, la palabra del experto es sagrada para estas personas.
Jamás escucharán razones porque su experto les "abrió los ojos a la verdad" y los expertos son, bueno, expertos.
Sin embargo, los expertos también son humanos. Yo tengo muchos sitios en los primeros lugares de Google. Vendo publicidad y muchos productos y contenido. Vivo exclusivamente de Internet desde hace un tiempo.
Y sin embargo, aún me equivoco. Claro que es muy difícil que caiga en cosas inútiles, pero todavía cometo errores y todavía, a veces, pierdo algo de tiempo y dinero cuando me apresuro con algo.
Así que lo que yo diga tiene una muy alta probabilidad de ser cierto, pero también cabe la posibilidad de que esté equivocado.
Con esto no quiero decir que no le creas a nadie y que no confíes en los expertos, solo que no lo hagas ciegamente.
Claro que aquí falta poner bastante honestidad de tu parte, pero si ya hiciste lo que tenías que hacer, si ya perseveraste, si te has educado y le echas ganas y todavía no pasa nada con el sistema ese que estás siguiendo, no dudes en dudar. Busca una segunda opinión y hasta una tercera.
Porque la gran mayoría de las oportunidades de humo se basan en personas que tienen “autoridad” y en muchas más que creen ciegamente en lo que dicen. Estas gentes se enojan y te dicen hereje si les dices que están equivocadas.
Un doctor no se enoja si sus pacientes buscan una segunda opinión. Es un profesional y sabe que la segunda opinión confirmará la suya.
Un “experto” chafa te dirá que no escuches a los demás y que solo lo que él dice es bueno. Antes de cegarte a la verdad porque lo dice un experto, busca otras opiniones, haz tu investigación.
Yo no voy a molestarme si alguien duda de mí; tengo argumentos y pruebas para demostrar mi punto de vista. Si alguien se pone muy loco cuando dudas… tal vez tengas razón en hacerlo.
Mañana verás la última razón para negar la verdad en esta serie.
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