Retomando el camino de hacer lo que te gusta o lo que te da dinero, en esta entrada hablaré de lo último.
Hacer lo que te gusta es lo mejor, pero puede que no haya mucho dinero en identificar las distintas especies de cucarachas o un juego de estrategia japonés que desapareció hace 300 años.
El mundo está lleno de pequeñas “sub culturas” que leen, comentan y compran lo que les interesa de tu tema. Por ejemplo, hay miles de personas queriendo conquistar una pareja o bajar de peso o ganar más dinero.
Entrar en uno de estos mercados te da una gran ventaja: ya sabes que ahí hay dinero. El problema es que tal vez no sepas mucho del tema o que exista una competencia muy fuerte.
Sin embargo, si hay competencia hay dinero, así que hay que tomarlo en cuenta. Si vas a entrar en algo que no conoces pero sabes que hay dinero, toma en cuenta lo siguiente:
El contenido cuesta más trabajo
Tienes que convertirte en experto o, al menos, en alguien “que sabe” acerca del tema. Para poder generar contenido (y por lo tanto dinero) vas a tener que investigar y/o comprar productos para poder dar algo de valor a la red.
Lo bueno es que, si ya sabes que hay gente comprando, es más fácil hacerte a la idea y llevar a cabo el trabajo; a fin de cuentas, hay dinero de por medio.
La competencia es más fuerte
Si hay dinero hay competencia y, mientras más dinero haya, más competencia tendrás. Que esto no te detenga.
A pesar de la mucha competencia que pueda haber, siempre habrá alguien dispuesto a ver tu punto de vista y a seguirte en caso de que le des algo de valor.
¡No te aburras!
Como hay más competencia es probable que tengas que trabajar durante varias semanas antes de ver algún resultado. Aquí es donde mucha gente “tira la toalla” y se da por vencida.
¡Que no te pase a ti! Puede ser más trabajo pero te aseguro que, cuando llegues a la meta, podrás tener ingresos de por vida y aligerar tu carga diaria.
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Hacer algo que te da dinero puede tener desventajas pero también te da la seguridad que vas por un camino que tiene ingresos al final.
Puede costar más trabajo pero siempre será bien recompensado, si juegas bien tus cartas.
En la siguiente entrada, y última de esta serie, verás cuál es la que, a mi forma de ver las cosas, es la mejor.
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