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martes, 2 de agosto de 2011

Lo Malo De Las Tarjetas de Crédito

Bien, en la entrada pasada (La Tarjeta de Crédito: Amiga y Enemiga) comenté que las tarjetas de crédito no son tan malas como muchos dicen.

Como hay dos lados de la moneda, hoy veras el lado que todos hablan: el lado malo.

Intereses. Con excepción de los créditos “chiquitos para pagar poquito” que promocionan tiendas como Famsa o Elektra (si estás en México), las tarjetas de crédito son el préstamo más caro que vas tener en tu vida (a menos que le pidas dinero a un agiotista...).

Si no tienes cuidado, los intereses pueden hundirte tan rápido como un ancla amarrada a los tobillos.

No tiene nada de malo darse un gustito con algo de vez en cuando pero no lo hagas con la tarjeta de crédito. Financiarse con la tarjeta de crédito es el mayor error que cometen todos todo el tiempo.

Que no te pase a ti.

Comisiones. No deja de sorprenderme la cantidad de personas que saca tarjetas de crédito sin fijarse en el costo que representan y terminan pagando en anualidades más de lo que gastan en compras.

Las tarjetas de crédito traen endosadas comisiones anuales, por falta de pago, cobranza, y otras cosas. Todas estas cosas están especificadas pero nadie lee eso.

Aunque puedes sacar tarjetas para llenarte la cartera, tienes que verificar cuanto te va a costar.

Hay tarjetas con mil prestaciones, promociones y premios pero que traen una anualidad que te da miedo.

Los ejecutivos de cuenta están obligados a decirte cualquier costo si les preguntas. El problema es que nadie lo hace.

Tranzas. De todos los fraudes y robos que hay hoy en día en Internet (o para el caso en cualquier otra cosa), la gran mayoría tienen que ver con tarjetas de crédito.

Aunque a mí no me ha tocado, hay muchas personas que han salido raspadas por los robos de identidad o de información que tanto vez en las noticias.

Lo triste es que, a pesar de que los ciber criminales son cada vez más sofisticados, la gran mayoría de la gente que se ha visto afectada se lo debe al descuido o a la ingenuidad, más que a las acciones de un súper hacker.

No tener cuidado en línea con tu tarjeta de crédito puede causarte dolores de cabeza inolvidables y, aún así, muchos rara vez piensan en esto.

Deuda. Esta es la peor consecuencia de una tarjeta de crédito y aquí el banco no tiene absolutamente nada que ver; es culpa del tarjetahabiente.

Lo he visto pasar una y otra vez. La capacidad de compra que da la tarjeta de crédito hace que algunos de sus dueños compren como si no hubiera un mañana.

Este es el mayor peligro. Aunque he visto a algunas personas que gastan de más por una borrachera o un “lapsus peindejus”, la gran mayoría lo hacen conscientemente y lo vuelven a hacer en cuanto se libera un poco de crédito o consiguen otra tarjeta.


Así como con el fuego, una tarjeta de crédito puede convertir tu hogar en cenizas pero no podríamos vivir sin él. De hecho, es probable que utilicemos el fuego todos los días durante años sin ningún incidente.

La tarjeta de crédito puede ser un gran instrumento financiero si sabes cómo utilizarla, pero puede meterte en problemas durante años si no.

¡Así que las tarjetas de crédito son el demonio! Para ser justos, hay que decir que sus ventajas superan con creces a todos sus problemas y que puedes estar desperdiciando grandes oportunidades por no utilizarlas correctamente.
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Eso lo verás en la siguiente.

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